La biometría es una disciplina que se enfoca en el reconocimiento de individuos basándose en sus características fisiológicas o de comportamiento. Este método se asemeja a los procesos naturales que usamos los humanos para identificar a otros a través de aspectos como el rostro, la voz o la forma de caminar. Desde los años 70, cuando Shearson Hamil implementó el primer sistema comercial de identificación biométrica basado en huellas dactilares, la tecnología ha avanzado significativamente, posicionando a la biometría como un componente crucial para la ciberseguridad.

Características y tipología de las tecnologías biométricas

Las tecnologías biométricas pueden clasificarse en dos categorías principales: fisiológicas y de comportamiento. Las características fisiológicas incluyen huellas dactilares, reconocimiento facial, de iris, geometría de la mano, retina y patrones vasculares. Por otro lado, las biometrías de comportamiento abarcan la firma, el estilo de escritura, la voz y la forma de andar.

Para que una característica biométrica sea útil, debe ser universal (todos los individuos la poseen), singular (única para cada individuo), permanente (estable en el tiempo y bajo distintas condiciones), y medible cuantitativamente. Además, la tecnología utilizada debe ser precisa, aceptada por los usuarios y resistente al fraude.

Procesos de registro y autenticación

El proceso biométrico comienza con el registro, que implica la captura de parámetros biométricos, el procesamiento de estos para crear una plantilla y su almacenamiento seguro. Luego, durante la autenticación, se compara una muestra biométrica del individuo con las plantillas registradas previamente. Este proceso puede realizarse mediante identificación (comparando con todas las plantillas en la base de datos) o verificación (comparando con la plantilla específica de un usuario conocido).

Usos y aplicaciones de las tecnologías biométricas

Las aplicaciones actuales de las tecnologías biométricas son variadas. En la ciberseguridad, se utilizan principalmente para el control de accesos físicos y lógicos, control de presencia y lucha contra el fraude. Además, estas tecnologías pueden combinarse con otras para mejorar la seguridad en dispositivos móviles, como el reconocimiento de huellas dactilares, escritura, facial y de voz.

Beneficios de las tecnologías biométricas

Para las organizaciones y los usuarios finales, las tecnologías biométricas ofrecen múltiples beneficios:

  1. Aumento de la seguridad en el control de accesos: Permiten una autenticación más segura que los métodos tradicionales basados en contraseñas.
  2. Mejora de la imagen corporativa: La implementación de tecnología avanzada proyecta una imagen de modernidad y seguridad.
  3. Tramitaciones remotas: Facilitan la realización de procesos a distancia sin comprometer la seguridad.
  4. Aumento de la privacidad: Al reducir la necesidad de compartir información sensible repetidamente.

Gestión de riesgos en biometría

La implementación de tecnologías biométricas debe considerar varios riesgos, como la pérdida o robo de información biométrica, suplantación de identidad, sabotaje, incumplimiento de normativas de protección de datos, y problemas de usabilidad y aceptación cultural. Además, es crucial gestionar vulnerabilidades y garantizar la calidad de la tecnología utilizada.

Buenas prácticas en el empleo de sistemas biométricos

Para maximizar la seguridad y eficacia de los sistemas biométricos, se deben seguir ciertas buenas prácticas:

  1. Reforzar la seguridad del sistema: Implementar medidas adicionales para proteger los datos biométricos.
  2. Almacenamiento seguro de muestras: Garantizar que los datos biométricos se almacenen de manera segura y cumpliendo con las normativas.
  3. Autenticación de doble factor: Combinar la biometría con otros métodos de autenticación para mejorar la seguridad.
  4. Adaptación adecuada: Asegurar que la tecnología sea apropiada para el contexto específico en que se va a utilizar.
  5. Adquisición de tecnología de calidad: Invertir en sistemas biométricos de alta calidad que ofrezcan precisión y fiabilidad.
  6. Formación de los usuarios: Educar a los usuarios sobre el uso y beneficios de la biometría.
  7. Cumplimiento normativo: Asegurarse de que todas las implementaciones cumplen con las leyes y regulaciones pertinentes.

Las tecnologías biométricas representan una herramienta poderosa en la lucha por mejorar la ciberseguridad. Con sus múltiples aplicaciones y beneficios, estas tecnologías están revolucionando la manera en que se gestiona la seguridad en entornos digitales y físicos. Sin embargo, es vital abordar los riesgos asociados y seguir buenas prácticas para asegurar un uso efectivo y seguro de estas tecnologías. Como experto en seguridad de la información, recomiendo encarecidamente la adopción responsable y bien planificada de soluciones biométricas para proteger activos y datos sensibles en el panorama actual de amenazas informáticas.

Fuente: Tecnologías biométricas aplicadas a la ciberseguridad – Una guía de aproximación para el empresario. INCIBE.