Este artículo está diseñado para explicar cómo se implementa la actividad de Inteligencia en distintos países y cómo puede aplicarse al ámbito privado, gracias a las múltiples actividades que se desprenden de ella. Además, mi idea es poder desmitificar algunos conceptos sobre esta disciplina y abordar la percepción negativa que suele tener cuando es mencionada en ciertos países.

CONCEPTOS DE INTELIGENCIA:

Por definición, podría decirse que la Inteligencia es un proceso en el cual se recolecta y analiza datos, que por si solos no tienen ningún sentido, pero si se conectan debidamente, pueden transformarse en información, y que, a su vez, si a esta información se le aplica un contexto, se termina convirtiendo en conocimiento. Y, por último, si este conocimiento es trasmitido debidamente, se termina convirtiendo en inteligencia.

1. Pirámide informacional – DIKW pyramid

En pocas palabras, podría definirse como el desarrollo de un conocimiento adquirido, gracias a la recolección de datos y el análisis de información, que es de utilidad para la toma de decisiones. Este proceso está acompañado por el Ciclo de Inteligencia, que puede aplicarse a cualquier subdisciplina derivada de la inteligencia.

2. Ciclo de Inteligencia – 4 Etapas

INTELIGENCIA PÚBLICA:

La mayoría de las entidades que generan inteligencia son de carácter público, ya que los Estados suelen ser las principales organizaciones responsables de implementar esta actividad. Por lo general, la inteligencia pública depende orgánicamente de la presidencia, la vicepresidencia del gobierno o del ministerio de defensa, dependiendo del país, su tradición o la ideología que predomine en un país.

Ahora bien, profundicemos en el concepto de inteligencia y analicemos cómo es percibida por cada Estado, en qué consiste su implementación y cuáles son sus aplicaciones prácticas:

ARGENTINA (Fuente: Artículo 2 – Ley 25520)

“Se entenderá cómo Inteligencia Nacional a la actividad consistente en la obtención, reunión, sistematización y análisis de la información específica referida a los hechos, amenazas, riesgos y conflictos que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación.”

MÉXICO (Fuente: Artículo 2 – Ley de Seguridad Nacional)

“Se entiende por inteligencia el conocimiento obtenido a partir de la recolección, procesamiento, diseminación y explotación de información, para la toma de decisiones en materia de Seguridad Nacional.”

ESTADOS UNIDOS (Fuente: DNI.gov – Mayor información en “NATIONAL SECURITY ACT OF 1947”)

“La inteligencia es información recolectada dentro o fuera de los Estados Unidos que involucra amenazas a nuestra nación, su población, propiedades o intereses; el desarrollo, proliferación o uso de armas de destrucción masiva; y cualquier otro asunto relacionado con la seguridad nacional o interior de los Estados Unidos.”

ESPAÑA (Fuente: INCIBE)

“Acciones que forman parte del proceso de recolección de información, interpretación de ella y creación de inteligencia útil para la infraestructura, siempre con la intervención humana a la hora de crear dicha inteligencia.”

De todas las definiciones descritas anteriormente, podemos observar un punto en común: la inteligencia pública se enfoca en un solo objetivo, resguardar la seguridad exterior e interior de un Estado. A excepción de países como Estados Unidos y España, donde, además de aplicarse para la seguridad de la Nación, también se permite el desarrollo de inteligencia en el ámbito privado.

INTELIGENCIA PRIVADA:

Este tipo de inteligencia cambia la perspectiva al ofrecer actividades que pueden aplicarse al sector privado, siempre que se ajusten a las leyes y regulaciones de cada país. Este sector suele ser contratado por grandes corporaciones o instituciones públicas para llevar a cabo tareas de obtención y análisis de inteligencia, o incluso para brindar asesorías específicas según las necesidades del caso.

Pero, ¿por qué se permite la inteligencia privada en algunos países?

Es aquí donde quiero centrarme, ya que, en países como Estados Unidos o España, la inteligencia se entiende principalmente como una metodología: la ciencia del estudio, recopilación, análisis e interpretación de información para generar conocimiento estratégico. Este proceso facilita la toma de decisiones en cualquier empresa u organismo que decida aplicarlo.

Obviamente, tanto en Estados Unidos cómo en España existe un proceso de control que permite a las entidades privadas ofrecer distintos servicios de inteligencia. Sin embargo, una vez obtenidos los permisos necesarios, estas actividades pueden ser realizadas.

¿Por qué implementar Inteligencia en el ámbito privado?

Principalmente, la inteligencia es una herramienta fundamental para la toma de decisiones, por lo cual aplicarla a una empresa u entidad privada permite aumentar las posibilidades de éxito, además de proteger los activos, reducir la incertidumbre, evaluar consecuencias, monitorizar los entornos, anticipar riesgos y contrarrestar las amenazas para fortalecer los intereses de la organización.

Además, permite mejorar las actividades en los siguientes campos:

  • ÁMBITO INTERNACIONAL:

Permite tomar decisiones estratégicas y asegurar una competitividad en el mercado internacional.

  • ESTRATEGIA Y EXPLORACIÓN:

Facilita la toma de decisiones bien fundamentadas, permite identificar nuevas oportunidades y establece una base sólida que favorece el crecimiento sostenible a largo plazo.

  • RIESGOS Y SEGURIDAD:

Permite la protección de activos, garantizando la continuidad del negocio y construyendo un entorno seguro y confiable para sus operaciones.

  • DUE DILIGENCE:

Es clave para implementar esta actividad, proporcionando información profunda y detallada sobre el objetivo, reduciendo los riesgos de cualquier tipo de operación.

  • CIBERINTELIGENCIA:

Este aspecto es uno de los más relevantes, ya que la implementación de esta subdisciplina de la inteligencia permite equilibrar la protección del perímetro de las redes y sistemas de una organización con la necesidad de adentrarse en la recopilación de información estratégica y análisis de la misma, lo que facilita la detección o anticipación de posibles amenazas que se encuentran dentro del Ciberespacio.

3. Visualización interactiva de la implementación de Ciberinteligencia en la red y los procesos de análisis de ciberamenazas.

Además, esta actividad se divide en tres tipos.

ESTRATÉGICA: Este tipo de ciberinteligencia tiene en cuenta las tendencias actuales de ciberdelincuencia y analiza sus patrones. Con esto, ya se puede obtener posibles amenazas a corto, medio y largo plazo que se presenten para una organización.

TÁCTICA: Se enfoca en el futuro inmediato. Se ofrece soporte diario en las actividades de la empresa u organización en tiempo real. Se usan indicadores de compromiso (informes sobre incidentes de ciberseguridad que ocurrieron en el pasado), para determinar si los programas de seguridad tendrán éxito y serán capaces de mitigar los riesgos. Dirige sus esfuerzos a detectar y responder ante las amenazas que ya han penetrado en las redes de la organización.

OPERACIONAL: Este tipo de inteligencia protege a la empresa previniendo contra peligros concretos, es decir, antes de que puedan acceder a los sistemas. Aunque puede parecer muy similar a lo que hace la ciberinteligencia estratégica, esta analiza el riesgo a una escala mucho mayor (amenazas a nivel global).

A continuación, podemos observar los beneficios de implementar Ciberinteligencia en una organización u entidad privada:

4. Enfoque de negocio más seguro cuando utilizamos metodologías, tecnologías y experiencia en Ciberinteligencia – Fuente: Gartner

5 MITOS SOBRE LA INTELIGENCIA:

  • La inteligencia solo está relacionado con el espionaje.

Mucha gente asocia inteligencia únicamente con espionaje o actividades ilegales. Sin embargo, la inteligencia implica métodos legítimos para recopilar y analizar información, con un enfoque en la legalidad y la ética.

  • La inteligencia la realizan solo agencias gubernamentales.

Aunque es común pensar en organismos como la CIA o el MI6, la inteligencia también es utilizada por empresas privadas y ONGs para estrategias comerciales, gestión de riesgos o prevención de fraudes.

  • Generar inteligencia significa tener acceso a información clasificada o secreta.

No, en realidad una gran parte de la inteligencia proviene de fuentes abiertas (Open Source Intelligence, OSINT), como noticias, redes sociales, bases de datos públicas y estudios de mercado.

  • La inteligencia es solo para fines militares o de seguridad.

La inteligencia tiene aplicaciones en múltiples áreas: negocios, salud, medio ambiente, deportes e incluso la planificación urbana.

  • Ciberinteligencia es lo mismo que Inteligencia.

Es común pensar que la ciberinteligencia y la inteligencia son lo mismo. Aunque ambas comparten fundamentos, la ciberinteligencia es una rama específica de la inteligencia enfocada en la recopilación, análisis e interpretación de información en el ámbito digital. Por su parte, la inteligencia abarca un espectro más amplio de actividades y áreas, que incluyen tanto el mundo físico como el digital.

Entonces ¿Puedo implementar libremente inteligencia?

No, la inteligencia no se puede implementar libremente en cualquier país debido a que hay que entender las restricciones legales y regulatorias en cada lugar donde se intente implementar. Pero si hay que comprender sobre la existencia de ciertas actividades que se desprenden de ella y que, si se puede aplicar, respetando las normas o leyes, según cada país.

También considero que es importante empezar a entender que la palabra «inteligencia» no debe asociarse con algo negativo para la sociedad ya que, en su mayoría cuando escuchamos sobre ella, gran parte de las veces, se toma cómo una connotación negativa.

El uso de la inteligencia dentro de los marcos éticos permite grandes logros, desde anticipar riesgos para una Nación, la protección de la sociedad a raíz de posibles pandemias o desastres naturales y hasta, nuestra protección en el mundo digital.

Esta metodología de puede considerarse una “navaja suiza”, permitiendo ser adaptativa y eficaz en el lugar donde se necesite implementar.

El uso adecuado de la inteligencia y sus subdisciplinas, cuando están en manos competentes, permite tomar decisiones fundamentadas y anticiparse a cualquier tipo de riesgo. Esto es clave tanto para la seguridad de un Estado, la defensa y el bienestar de una nación, como para el ámbito privado. En este último, facilita a las empresas tomar decisiones más informadas, mejorar su competitividad y proteger sus activos y clientes.

Referencias: